Home

Deportes

Artículo

En 2011 ambos tenistas volvieron a reencontrarse para ser la dupla maravillosa que ha dejado en alto al tenis colombiano en el torneo más prestigioso del mundo. | Foto: Fotomontaje / SEMANA

TENIS

Cabal y Farah: La amistad que los llevó a Wimbledon

Los tenistas colombianos han superado duras pruebas en los 22 años que llevan jugando como dupla. La rivalidad, las lesiones y las ganas de ser los mejores en su modalidad los consolidó como los número uno en el ranking mundial. Esta es su historia.

15 de julio de 2019

Robert Farah puso sus manos sobre la cabeza y se tiró al campo por algunos segundos tras cruzar una pelota y anotar el punto definitivo que los llevó a la victoria. A su espalda, Juan Sebastián Cabal levantaba los brazos y hacía lo mismo que su compatriota al darse cuenta de que esa jugada los había consagrado como campeones en la final masculina de dobles en Wimbledon. 

Al recuperar el aliento y ser conscientes de su triunfo, los tenistas colombianos estrecharon la mano de los franceses Édouard Roger-Vasselin y Nicolas Mahut para mostrarles su respeto, después de un juego que duró casi cinco horas. Un gesto que alguna vez Cabal y Farah también hicieron, no ante un rival, sino entre ellos mismos cuando una red los separó por primera vez hace 25 años. 

Puede leer: ¡Campeones!: En la final más larga de la historia, Cabal y Farah lograron el título de Wimbledon

La primera fotografía que hay de los caleños se remonta a aquellos días donde ambos se enfrentaban en las canchas del Club Tequendama. La imagen muestra a dos niños intentando estrechar sus manos, después de un partido, cuando la red era más alta que ellos por lo que era complicado sostener sus raquetas y al mismo tiempo posar para la cámara. Desde ese momento, cuando Juan Sebastián tenía 6 años y Robert 5, más allá de su rivalidad en la cancha, se forjó una amistad que hace dos días dio el fruto más grande a esta pareja: un título de Grand Slam en Wimbledon.

De acuerdo con la entrevista que concedieron los tenistas a la revista Bocas, la competencia que había entre ambos no fue un obstáculo para estrechar un lazo de amistad y por el contrario el alto nivel que tenía Juan Sebastián, recuerda Robert, lo llevaba a superarse constantemente. 

Es que de niños siempre tuvimos una rivalidad, éramos los dos mejores vallunos y a mí me tocaba subir de categoría porque no había con quien competir. Entonces me tocaba enfrentarlo. Al principio, él siempre me ganaba. Después, como a los 12 años, le gané. Y no me volvió a ganar. ¡Ja!”, afirmó. 

Le sugerimos: Las lágrimas de agradecimiento de Juan Sebastián Cabal al médico que salvó su carrera

Solo hasta la edad de 12 años fue que Juan Sebastián y Robert asumieron el reto de jugar en la categoría de dobles durante los Juegos Nacionales de Medellín para dar los primeros triunfos a la selección valluna. En ese tiempo, Patrick Farah, padre de Robert, se convertiría en el primer entrenador de la dupla y adoptaría, como a un hijo, a Juan Sebastián en este camino del tenis profesional. 

A partir de ese momento la vida de estos jóvenes estaría conectada tanto al interior como por fuera de la cancha. Entrenaban, comían y vivían juntos en las sedes de su equipo Colsanitas y en los cientos de hoteles donde se alojaron mientras se daban a conocer en los torneos nacionales; jugando en dobles, como en la modalidad de sencillos si era necesario.

La separación momentánea de los tenistas ocurrió a los 19 años cuando ambos decidieron tomar caminos distintos y afrontar otros retos en su vida personal. Robert pensó que su nivel había desmejorado y optó por estudiar economía en la Universidad del Sur de California, eso sí, jugando tenis de forma paralela, pero sin aspiraciones de volver a Colombia en los próximos años. Mientras que Juan Sebastián, a la misma edad, figuró como promesa del tenis individual hasta que una lesión de rodilla lo dejó por fuera de las canchas durante dos años. 

Le puede interesar: El impresionante golpe de Juan Sebastián Cabal en la épica victoria sobre los hermanos Bryan

“En 2004 jugando en México, corriendo se me frenó la rodilla y se me bloqueó, mejor dicho me la destrocé. Llegué a Colombia a exámenes médicos en Colsanitas y me dieron resultados muy negativos”, relató Cabal.

La lesión que le afectó los ligamentos y los meniscos a Juan Sebastián era tan compleja que hasta los más experimentados le decían que era casi imposible recuperarse y volver a jugar como tenista profesional. Sin embargo, en 2011, y con el visto bueno del médico Ernesto Martínez, de Colsanitas, él retomó su carrera junto a su amigo Robert Farah.

Para esa fecha, Robert ya había vuelto de los Estados Unidos sin título de economista; pero con la victoria en el NCAA Championship (2008) que lo impulsó a seguir en el tenis, esta vez, de forma definitiva. Él se recuperaba de una lesión de muñeca que también reducía sus posibilidades de jugar individualmente y al ver que Juan Sebastián pasaba por el mismo proceso de recuperación decidieron completarse en la modalidad de dobles hasta el día de hoy.

En su palmarés acumulan el ATP 500 de Rio de Janeiro (2014), seguido de ATP 250 de Buenos Aires, Niza y Múnich en los tres años siguientes. Para 2018, la dupla se hizo ganadora del Master 1000 de Roma y repitieron este mismo título este año, antes de ganar el Grand Slam de Wimbledon el pasado sábado, 13 de julio. 

Con estos resultados está más que visto que el destino tenía marcado que Robert Farah y Juan Sebastián Cabal dejaran de estrecharse la mano por encima de la red y se la dieran en el mismo lado de la cancha jugando como pareja y otorgando más hazañas para el tenis colombiano.