Este lunes dio inicio el Foro de Davos, que si bien este año cambió las nevadas montañas de Suiza por la virtualidad, eso no impidió que la élite de la economía internacional iniciara sus discusiones con un claro eje central: la recuperación.
(La ONU estima una frágil recuperación económica de la región).
El evento del Foro Económico Mundial (FEM) dejó en su primera jornada varias conclusiones, pero sobre todo una, que la recuperación no debe ser solo volver al sitio de 2019. En este sentido, el secretario general de la ONU, Antonio Gutérrez, afirmó que esta debe ser verde, global, inclusiva y mucho más equitativa.
(La pandemia provocó pérdida del equivalente de 255 millones de empleos).
El presidente de China, Xi Jinping, apuntó que el mundo “no volverá a ser lo que fue”, y dijo que “habrá que cambiar los motores de la economía y sus modelos”, y pidió coordinación mundial para lograr el “crecimiento sostenible, equilibrado e inclusivo”.
Esto se complementó con otros actores, como el presidente de España, Pedro Sánchez, en cuyo panel se hizo un llamado a realizar reformas duraderas que mejoren la competitividad, el empleo y vayan hacia un nuevo pacto social.
(Fortunas de los más ricos se fortalecieron en la pandemia).
Klaus Schwab, fundador del FEM, también participó para socializar su propuesta, que indica que el capitalismo debe buscar la prosperidad antes que solo el beneficio empresarial.
Entre los informes que se publicaron en el marco del foro, un reporte de PWC y FEM apunta que la inversión en formación podría sumar US$6,5 billones al PIB mundial hasta el 2030, y crear 5,3 millones de nuevos empleos.
Otro del FEM, que evalúa los riesgos que perciben personas del mundo, indica la preocupación por la digitalización, el deterioro de las condiciones de salud, ingresos y empleo, y también que el tema climático va a ir cada vez a peor.
LA ONU PREVÉ UNA LENTA RECUPERACIÓN EN LA REGIÓN
La ONU lanzó ayer su informe de perspectivas económicas, en el que alertó de una recuperación precaria en el mundo y de los riesgos de la austeridad hoy en día.
La ONU espera un avance en el PIB de Latinoamérica de 3,8% en 2021 y 2,6% en 2022, muy por debajo del -8% para el cierre de 2020. Para Colombia espera un alza de 5% este año.
El informe, presentado ayer, alerta de que varios países de sufrir una fuerte crisis de deuda.
Para el PIB mundial, la ONU espera un caída de 4,3%, un avance de 4,7% en 2021 y de 3,4% en 2022, y pidió “estimular inversiones y evitar una austeridad prematura.
OXFAM ALERTA DEL AUMENTO EN LA DESIGUALDAD GLOBAL
Oxfam publicó ayer su informe, que coincide con Davos, en el que indica que en una encuesta a 295 de los economistas más reputados, el 87% cree que la pandemia generará un gran aumento de la desigualdad de ingreso en los países.
Según el reporte, a pesar de la recesión, las fortunas de los multimillonarios crecieron US$3,9 billones entre marzo y diciembre, hasta sumar más que los US$12 billones de estímulo fiscal en los países del G20.
Dice que esto “debe significar un giro en la fiscalidad de las personas y las empresas más ricas”, y dice que los más pobres tardarán una década en recuperarse.
LATINOAMÉRICA, LA MÁS GOLPEADA EN EMPLEO: OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó ayer un nuevo informe sobre los impactos de la pandemia en el mercado laboral, en el que indicó que América Latina es la región más afectada.
En su reporte, muestra que en la región se registró una pérdida en 2020 del 16,2% de horas laborales, equivalente a 39 millones de empleos.
Al llevar el indicador a cifras mundiales, la caída fue de 8,8%en las horas, es decir, 255 millones de empleos.
El documento de la OIT también hace referencia a la pérdida de ingresos por trabajo, que en el mundo fue de 8,3%, o US$3,7 billones.
BANCARROTAS Y RECESIÓN, LOS RIESGOS QUE VEN LAS FIRMAS
El FEM hizo público otro informe en el que muestra los riesgos principales desde el punto de vista de las empresas.
En este sentido, el 68,6% de estas indicó que la mayor amenaza es una recesión prolongada en la economía mundial, seguido por más bancarrotas.
También se teme a fracasos en diversas industrias, altos niveles de desempleo (sobre todo jóvenes), más restricciones para el movimiento de personas y mercancías, peores condiciones fiscales en las potencias mundiales, mayores problemas en las cadenas de suministro globales, y el colapso de mercados emergentes.
