El dolor mamario o mastalgia no tiene nada que ver con el cáncer. Aunque se trata del principal tema de consulta tanto en mastología como en otro tipo de revisión médica no especializada, y se da generalmente en mujeres en un rango de 30 a 50 años, muy pocas veces representa una condición grave.
Existen estadísticas que hablan de que más del 70% de las mujeres lo sufren en algún momento de su vida y pocas veces requiere un tratamiento. Por las edades antes anotadas, la mastalgia es típico de la mujer en edad fértil, es raro antes de ese periodo, indica la doctora Silvina Elías, especialista en cirugía general, en mastología, oncoplástia mamaria y asesoramiento genético en oncología.
Es necesario dividir esa condición, toda vez que el dolor mamario puede originarse por diferentes razones y es de anotar que más de la mitad de estas afectaciones no tiene que ver precisamente con la mama, anota la especialista.
En este sentido se hace referencia a que casi el 80% se debe a mastalgias cíclicas, es decir, que tienen relación con el ciclo menstrual, lo que indica que están sujetos a los cambios hormonales y los estímulos de estos en el cuerpo de la mujer, toda vez que cada mes se prepara para gestar, y eso obliga a que durante la ovulación se presente el pico de la incomodidad en los senos.
Después de esta, que es la más común, existen muchas causas que generan esa mastalgia, pero que curiosamente no tienen que ver con la mama; tales como dolores de espalda, de columna que se irradian a través de los nervios intercostales, dolores de hombros y lo que se denomina neuralgia intercostal, muy frecuente, pues entre las costillas hay filetes nerviosos que transmiten información como si fueran cables eléctricos, derivando en molestias en la mama.
La neuralgia intercostal puede producir un dolor en el pezón que es muy alarmante, pero una vez el médico revisa entre las costillas, logra el diagnóstico y de ahí se da el tratamiento para la inflamación y en algunos casos fisioterapia.
Otras causas
Indica la doctora Silvina Elías que particularmente en la región de la Costa Caribe se encontró con otra causa muy frecuente y que tiene que ver con la anatomía, donde prepondera la gigantomastia que conlleva a un cambio en la postura, favoreciendo que la mama pendule, y por tanto genere molestias.
De otra parte, esta condición muchas veces no se trata como es debido y allí también se incluye el uso de un sujetador correcto, generando un trastorno crónico y el “síndrome del brasier”, lo que constituye una lesión a nivel medio de la clavícula, que a su vez es dolorosa, incluyendo los brazos. “Corrección de brasier, de postura e incluso reducción de peso, mejoran mucho la mastalgia”, indica la doctora Elías.
Existen medidas agregadas que incluyen el uso de analgésicos en los días de molestias y en los de mayor tensión, el empleo de doble brasier, porque la presión sobre los senos evita el movimiento y de ahí, el dolor.
Lo más recomendable es contar con un brasier de tipo deportivo, sin copas, ni varillas, con elástico ancho que vaya por debajo del surco mamario, con tiras anchas que mantengan el peso y la mama erguida y en lo posible un corrector de posturas cuando se tiene mal hábito. Por último se requiere de una tela firme.
En las mujeres que practican deporte, es aconsejable una prenda especial, porque las mamas no deben “saltar”, deben estar comprimidas, la elongación puede alterar la sensibilidad y generar dolor sin causa maligna.
En general los tumores mamarios no duelen, indica la especialista, salvo que lleguen a medir determinada cantidad de centímetros y obviamente pueden molestar o si tienen una ubicación en un lugar que produzca dolor.
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