Columna


Diversidad e inclusión

MARIA CAMILA SALAS

01 de diciembre de 2020 12:00 AM

Hablar de diversidad e inclusión de cara a la atracción de inversión es necesario, ya que constituyen una ventaja competitiva potencial para la sostenibilidad de las empresas. Este fue uno de los temas que durante el Cartagena and Bolívar Investment Summit se trataron.

Diversidad es lo que nos hace únicos y la inclusión es la forma como nos apropiamos de nuestras diferencias para utilizarlas favorablemente, con el fin de decidir y enriquecer la forma de trabajar. Trabajar por la diversidad e inclusión de las empresas favorece la cultura organizacional y la productividad.

Tal vez 5 años atrás era inimaginable pensar algunos cargos para mujeres, por ejemplo, hoy la equidad de género es una apuesta por la diversidad y la competitividad. Estudios demuestran que se logran mejores resultados económicos, indicadores de calidad y ventas aumentan, y los indicadores de accidentalidad pueden disminuir, ya que se ha comprobado que el trabajo de las mujeres es más dedicado.

Muchos sectores empresariales están trabajando con metas a corto y mediano plazo para disminuir las brechas de género, quienes vienen asumiendo el compromiso por la diversidad como una tarea y una causa que va más allá de palabras, una misión personal de liderazgo que conlleva a acciones desde los procesos internos hasta el ADN de la empresa.

Una política de diversidad e inclusión aumenta la posibilidad de acceso al talento humano requerido a nivel de género, región de origen o generacional. Una de las conclusiones de este panel fue que entre más puntos de vista se tengan en la mesa como empresa, es posible enriquecer las opciones para decidir; y al contar con un equipo diverso, multicultural y multigeneracional, es posible llegar de forma contundente, integral y creativa a los clientes. Se ha identificado que las personas se sienten incluidas, demuestran estar más comprometidas con los objetivos de la empresa, aumentando su rendimiento.

Las políticas de inclusión y diversidad desde las empresas son incubadoras de padres de familia inclusivos y generadoras de una transformación en la sociedad y las familias.

El gran reto es orientar la ideología inclusiva hacia la cadena de valor de las empresas, transmitirla a la mayor cantidad de personas posibles, y a su vez nuestro reto como territorio es apropiarnos de ella, con el fin de lograr un impacto y transformación positivos. Hay mucho por hacer, pero identificarlo ha sido un paso contundente para avanzar con el propósito de lograrlo.

*Directora Ejecutiva Invest In Cartagena.

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