Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Como amantes del deporte hay que reconocer que el Real Cartagena hacía rato no realizaba una campaña de estas magnitudes como la de este primer semestre.
Es un momento para evaluar y reflexionar lo que sucedió. No se puede hablar de fracaso, en este primer semestre no se define quién asciende, se jugaba la posibilidad de ser primero para asegurar la gran final, que es la parte del campeonato en la que se clasifica o se busca el cupo para a la primera A en el 2020. En el torneo regular, el equipo Heroico hizo 29 puntos sin perder un partido en casa y perdiendo solo 2 en condición de visitante, de 16 partidos jugados.
Desde el 2013 el Real no hacía gran campaña cuando el técnico era precisamente quien funge ahora como tal, José Fernando Santa. En esa oportunidad llegaron a las semifinales de la Copa Colombia y a los Cuadrangulares de la B. Es cierto que con el técnico Richard Parra el equipo fue primero, pero pocas veces jugó bien, con la llegada de Santa el equipo mejoró en lo futbolístico pero al final no le alcanzó, sin embargo, la sensación que deja es de grandes expectativas para el segundo semestre, eso sí, realizando algunos cambios en la nómina de jugadores, como un arquero, un lateral izquierdo, un volante creativo y un buen delantero.
En los últimos partidos no pudieron estar jugadores de la talla del panameño Aguilar, quien a la postre fue el goleador del Equipo como tampoco se pudo utilizar a su capitán de campo Sierra por venir de una lesión y esto permitió que Tuluá lo goleara 3-0, resultado que llevó a temer que el Real se iba a rajar en este Cuadrangular. Sin embargo, ya para el segundo partido el cuadro cartagenero armó mejor sus líneas, Santa pudo armar un equipo importante con sus goleadores y consiguió los puntos en calidad de visitante, perdió un solo compromiso y con ello llegó hasta el último partido a enfrentar al Tuluá en nuestra casa, con estadio lleno, con la única posibilidad que era la de ganar, pero lastimosamente se empató.
Después del dolor que causa la eliminación de no poder estar en la final, hay que sacar conclusiones claras: este equipo fue construido prácticamente en enero, cuando le llegaron más de 20 jugadores. Hoy se puede decir que se tiene equipo para iniciar el segundo semestre, que es el definitivo. Real tendrá un plantel básico en el que hay que corregir los errores que se cometieron en la primera parte de este año, que lo convierta en favorito para pelear el título. Debe aprovechar que la afición está comprando la boleta y que ya los Rendón no están al frente del equipo. La Alcaldía y la Gobernación deben seguir respaldando al conjunto cartagenero.
El reto es ganar el título y/o ser primero en la reclasificación para conseguir el anhelado ascenso.
*Concejal de Cartagena
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