El solemne acto en la Escuela de Cadetes minutos antes del atentado en Bogotá

Antes del atentado que dejó diez muertos y más de 60 heridos, la mañana de este jueves había sido especial para los estudiantes de la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander, en Bogotá.

A las 8:00 de la mañana inició una ceremonia en la que docenas de los más destacados estudiantes recibían la preciada segunda estrella en su uniforme, como símbolo de su compromiso con la institución y con el país.

Y algunos alféreces, de mayor recorrido, recibían la imposición de 'jinetas', que los reconocía como brigadieres mayores de la Policía.

Era un acto impecable, para la que los cadetes y alféreces se habían preparado semanas antes, y a la que asistían con toda la solemnidad que caracteriza a las ceremonias oficiales de la fuerza pública.

Así lo dejan ver algunas imágenes compartidas por la misma Escuela de Cadetes en Twitter:

Todos eran estudiantes del programa universitario de Administración Policial y de la especialización en Servicio de Policía.

La directora de la Escuela, la brigadier general Juliette Kure, imponía los símbolos y saludaba de mano a cada alumno destacado, mientras una banda marcial acompañaba la actividad.

Los honores concluyeron en completa normalidad, y los alumnos reconocidos estaban listos para compartir con sus cercanos el orgullo por los reconocimientos.

Sin embargo, sobre las 9:30 de la mañana, minutos después de tomarse las últimas fotografías oficiales, una camioneta Nissan Patrol modelo 1993, color gris, cargada con  80 kilos de pentolita, irrumpió en las instalaciones de la Escuela, entrando por la concurrida Autopista Sur de la capital, llevándose al control de acceso por delante y detonando los explosivos frente al edificio de alojamiento de las cadetes mujeres.

El saldo de la rápida acción fue de nueve personas muertas, entre ellas el conductor de la camioneta y una cadete ecuatoriana.

Los segundos posteriores fueron el caos, y en redes sociales se han podido conocer algunos videos y fotografías tomados por los mismos cadetes, corriendo y caminando con angustia al interior de la Escuela.

Fue el cierre trágico de una mañana especial, y un episodio que despertó el rechazo inmediato de la ciudadanía en Colombia y de distintos líderes en el extranjero.