Endeudamiento financiará extensión del Metro: Claudia López | El Nuevo Siglo
Cortesía: Alcaldía de Bogotá
Viernes, 27 de Noviembre de 2020
Redacción Bogotá

La Administración Distrital presentó el trazado de la expansión del Metro que llegará hasta la localidad de Suba, pasando por la de Engativá y que se desarrollará a lo largo del corredor de la calle 72, tomando luego la avenida Ciudad de Cali.



Aunque el Distrito aún no sabe cuánto costará la segunda línea del Metro de Bogotá, y tampoco tiene claro si la continuación de la fase 1 será de modalidad subterráneo, elevado o mixto, ya tiene precisado que el trazado será el de la calle 72 y la avenida Ciudad de Cali. En otras palabras, ¿qué atravesará?

La segunda Línea partirá de la Calle 72 con Caracas y de allí comenzará a bajar, cruzando la Calle 72 con la NQS, la Calle 72 con Avenida 68, la 72 con Boyacá, y cuando llegue a la 72 con Ciudad de Cali cogerá hacia el occidente. Cruzará el Juan Amarillo y finalmente entra a la localidad de Suba. De ahí sigue por la Ciudad de Cali, llega por esa calle hasta el portal y en algún punto cercano a dicho terminal se instaurará el patio taller.

Este trazado tiene varias ventajas sobre por ejemplo el trazado de la 80 (que se contempló), porque aunque es más ancho, por ahí ya hay transporte masivo.

Adicionalmente, el trazado de la 72 agrega más kilómetros a la red de transporte público, y en ese sentido no sustituye sino que agrega movilidad, tiene más potencial de revitalización y lo que es aún más importante, “este es el trazado que presentaba menos conflictos con la ciudad de abajo: con las redes matrices de acueducto y alcantarillado a la hora de construirla”, precisó la alcaldesa Claudia López.

Trazado de lo que será el Metro Línea 1 y Línea 2

¿Subterráneo o elevado?

También hay que considerar que lo que se presentó este jueves fue el resultado de los estudios de prefactibilidad y todo lo que definieron fue la zona de expansión y el trazado, lo que quiere decir que preguntas vitales sobre esta extensión, como su costo y modalidad, solo podrán resolverse hasta finales del año entrante.  

Por ejemplo, con relación a su costo, la alcaldesa dijo que “por ahora no queremos especular con ningún costo base. El costo del proyecto se define en los estudios de factibilidad, que son los que vamos a hacer el año entrante. Los estudios de prefactibilidad definían la zona y el trazado, y los estudios de factibilidad determinarán la tipología, el nodo, el costo total del proyecto y el costo beneficio del mismo. Eso se los contaremos por esta misma época del año entrante”.

Y con relación al tipo de metro que será, si el cronograma se cumple, durante 2021 se harán los estudios de factibilidad que decidirán su alineamiento, es decir si es elevado, subterráneo, a nivel o con alguna forma mixta de modalidad.

También será solo a la altura de este mes del año entrante, que se definirá el valor total del proyecto, su costo/beneficio, e incluso la compra de predios que se necesitará hacer. También en 2022 se formalizará el convenio de cofinanciación con el Gobierno nacional para pasar a la etapa de licitación y contratación de la obra.

Vigencias futuras

Ahora bien, una de las preocupaciones que ha estado presente en estos días en el Concejo de Bogotá con relación a este proyecto, una de las obra bandera de campaña de la actual alcaldesa , tiene que ver con la financiación.

De hecho y para contextualizar, varios concejales, quienes están a un día de que se comience a debatir el presupuesto del año entrante, han insistido en que esta obra esta desfinanciada porque las vigencias futuras que se solicitaron para 2021, por $3,2 billones, están destinadas para otros proyectos (que incluso algunos concejales han dicho que se tienen presupuestados para gastos ordinarios), y con esta cifra se terminaría de llenar el techo de endeudamiento de la ciudad.

La mandataria dijo a este respecto que eso era falso y comenzó por aclarar que el Concejo está estudiando el presupuesto del año entrante, nada más. El Cabildo no está estudiando el presupuesto ni del 2030 ni del 2023, y en la partida del año entrante el Distrito no puede incluir las vigencias futuras de todos los años del Metro por una razón muy simple: "no sabemos cuánto cuesta".

“Cuando lo sepamos, ahí sí, en el siguiente proyecto de presupuesto, pediremos la programación de las vigencias futuras de ese valor en el tiempo. Pero primero lo primero: saber cuánto cuesta. Bogotá tiene asegurados los recursos de contrapartida de su 30%, entre el cupo de endeudamiento y los recursos ordinarios de la ciudad”, enfatizó la alcaldesa quien posteriormente explicó cómo funcionan las vigencias futuras.

“¿Cuándo se programará como vigencias futuras? Cuando tengamos el costo. No podemos definir las vigencias futuras sin tener el costo del proyecto. Las vigencias futuras es una figura que consiste en programar una plata en el tiempo para poder cubrir el costo del proyecto. Por ahora la plata está en el cupo, pero una vez sepamos el costo el año entrante, ahí sí le pediremos al Concejo que programe las respectivas vigencias futuras cuando sepamos el costo de esta expansión”, indicó López.

Por último, la mandataria dijo que la financiación de esta obra que le corresponde a Bogotá está asegurada en el cupo de endeudamiento. De hecho, entendiendo que el porcentaje de cofinanciación de proyectos de transporte masivo lo define la ley, 70% Nación, 30% los entes territoriales, la alcaldesa reiteró que “los recursos de la ciudad están asegurados en el cupo de endeudamiento que ya aprobó el Concejo. De tal manera que, la plata por el lado de Bogotá está; ahora lo que tenemos que definir es que los estudios de prefactibilidad nos den el costo”.