Sanción a Panamericana por vender productos peligrosos para menores | El Nuevo Siglo
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Lunes, 23 de Noviembre de 2020
Redacción Web

Por incumplir las normas de seguridad de un producto destinado para menores de edad, la librería y papelería Panamericana recibió una millonaria multa por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).

La entidad le impuso una sanción de $ 570,5 millones, decisión que tomó con base en un procedimiento administrativo sancionatorio que demostró que la empresa introdujo en el mercado los productos “Set de sonajeros x 3” y “Set de sonajeros baby”, que contenían piezas pequeñas que podrían causar asfixia o ahogamiento en los menores. 



De igual manera, la Superindustria indicó que Panamericana puso a la venta cerca de 2.500 unidades de ambos productos, de lo cuales 727 habían sido retirados y aislados en sus centros de distribución, quedando en poder de los consumidores un total de 1.688 unidades.

“No adoptó las medidas necesarias para impedir que los usuarios finales de los productos vieran comprometida su salud e integridad física, toda vez las advertencias de peligro de asfixia contenidas en el empaque de los productos se encontraban ubicadas en la base de la caja, con una visibilidad mínima y tamaño de texto minúsculo, dificultando de esa manera el acceso a la advertencia por parte de los adultos que adquirían los productos”, indicó la Superindustria.

En ese sentido, le ordenó iniciar campaña de seguridad, con miras a la retoma de los mismos, teniendo en cuenta que la empresa “puso en riesgo la seguridad y vida de los menores de edad”.

Según determinó el órgano de control, estos productos “son susceptibles de liberar piezas pequeñas que representan un peligro de asfixia, que no son aptos para niños y niñas de 0 a 36 meses de edad y que representan un riesgo incluso para menores que superen dicha edad”. 

Asimismo, la SIC aseguró que la advertencia de los productos que decía que estos eran aptos para niños mayores de seis meses de edad podría transmitir un mensaje equívoco de tranquilidad para los adultos respecto del uso del juguete, lo cual pone en riesgo la integridad de los menores.