Las movidas de Petro para arrancar su candidatura | El Nuevo Siglo
Foto Diana Rubiano / El Nuevo Siglo
Miércoles, 3 de Marzo de 2021
Redacción Política

Ayer el senador Roy Barreras anunció que participará en la consulta presidencial de la izquierda en la que, hasta ahora, se medirá, en marzo de 2022, con los también senadores Gustavo Petro y Alexander López.

La participación de Barreras se convierte en un nuevo hito, de los varios que ha venido poniendo Petro para construir el camino que eventualmente lo lleve a clasificar a la segunda vuelta presidencial.

De entrada, le permite hacer tres campañas (consulta, primera y segunda vueltas), como lo hizo en 2018, una estrategia que, sin duda, fue clave en el camino que lo llevó a disputar en junio de ese año la primera magistratura con el actual presidente Iván Duque. Es sabido que los candidatos presidenciales que no participaron en la consulta de marzo, en paralelo a las parlamentarias, les dejaron a estos dos el escenario y resignaron casi todas sus opciones de luchar por la sucesión de Santos.

Pero no es el único objetivo de Petro. Ir a la consulta le permite al sector de la izquierda apostar, bajo el arrastre de un candidato que sumó 8 millones de votos, por conformar una nutrida bancada en el Congreso, más aún si se van con una lista única.

Como se sabe, hace menos de un mes siete movimientos políticos (Colombia Humana, Unión Patriótica-Partido Comunista, Polo Democrático, Movimiento Alternativo Indígena y Social -MAIS-, Partido del Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia) anunciaron lo que denominaron un “pacto histórico” para conformar las listas al Congreso, con la aspiración de elegir una bancada de 55 senadores y 86 representantes. Obviamente es una apuesta muy alta (necesitarían más de ocho millones de votos), pero la idea es sumar una buena cantidad de escaños.



De entrada, como se dijo, implica un esfuerzo electoral mayor al de hace tres años. En aquella ocasión mientras 3.531.288 personas votaron en la consulta de Petro y Carlos Caicedo, solamente 523.286 lo hicieron por la Lista de la Decencia, coalición de Colombia Humana con la Alianza Social Independiente (ASI), la UP y MAIS. Sin embargo, esta vez podrían contar con la contribución de otras fuerzas políticas, empezando por el Polo y, quizás, los sufragios registrados por Barreras y Armando Benedetti, que en 2018 tuvieron 110.358 y 72.576 apoyos, respectivamente, cuando se postularon por La U.

Veto fajardista

Lo cierto es que Petro parece resignado a que no habrá una gran coalición de centroizquierda. Entiende como definitivo el veto impuesto en la llamada coalición de centro, que encabeza el candidato presidencial Sergio Fajardo, sin duda su mayor rival para disputarle la llegada a la segunda vuelta.

Fajardo, como se sabe, es el más seguro ganador de la consulta popular interpartidista de la que se denomina “coalición de la esperanza”, que también será en marzo. En 2018 no se presentó a la consulta y ello le costó mucho de cara al resto de la campaña.

Ahora, en marzo de 2022, la idea es que vayan a las urnas, además del fajardista movimiento Compromiso Ciudadano, la Alianza Verde, el partido Dignidad (escindido del Polo) y otras personalidades sin partido, como el exsenador liberal Juan Manuel Galán.

Con Petro en la consulta de marzo, es claro que tanto las coaliciones de centro como la de la centroderecha tendrán que esforzarse por no perder con el senador de Colombia Humana.

Aun así, el petrismo no se resigna a que su candidato sea rechazado por el centro. Según dijo la semana pasada la representante por Bogotá, María José Pizarro, de la Lista de la Decencia, desde 2018 Petro ha tenido el interés de participar en una consulta con Fajardo, pero ha sido este quien se ha negado.

El martes, Petro trinó que “hemos convocado a todas las fuerzas democráticas del país sin excepción, a escoger en consulta popular el candidato a la Presidencia de la República. La segunda votación será la fórmula vicepresidencial”.

A ello hay que sumar que al interior de la Alianza Verde se mueven tendencias que quisieran ver una confluencia entre los dos grupos, pero es una tendencia minoritaria.

Jefe opositor

La otra gran apuesta de Petro en este arranque de 2021 es intentar erigirse como el jefe de la oposición. Aunque se pensaba que lo sería después de recibir el respaldo de 8.034.189 colombianos en la segunda vuelta de 2018, la verdad es que no pudo asumir la vocería única de los contradictores de Duque y el uribismo.

De hecho, con esa intención propuso ahora el “pacto histórico” de la izquierda y busca todos los días convertirse en el principal referente opositor en Colombia.

Es más, así como ha sido uno de los más duros críticos del plan de contingencia del Gobierno para enfrentar la pandemia, cuando empezó a concretarse el inicio de la vacunación, no dudó en proponerle al presidente Duque un encuentro para "construir conjuntamente una agenda nacional en defensa de la vida frente al covid", considerando que "una amenaza común debe ser enfrentada con una estrategia común que potencie la fuerza de la nación para superar el problema".

Obviamente desde la Casa de Nariño y el uribismo no accedieron a esa solicitud e incluso tacharon a Petro de oportunista.



Personería jurídica

Otro flanco en donde se evidencian las movidas de Petro de cara a 2022 es el referente a la necesidad de construir su propio partido, con todas las de la ley.

Resulta una paradoja que con la ya mencionada votación obtenida por Petro en junio de 2018 su movimiento Colombia Humana no tenga personería jurídica, lo que se agravaría una vez entre en vigencia la reforma al Código Electoral aprobada el diciembre pasado y hoy bajo revisión de la Corte Constitucional.

Mientras durante el trámite en el Congreso se negó la modificación del mecanismo para conceder la personería (hoy es con base en la votación en Senado) para que el resultado de las urnas en la pasada segunda vuelta sirviera para ese propósito de Colombia Humana, en cambio sí quedó en el articulado una disposición que impide que organizaciones políticas sin personería jurídica hagan coaliciones. Esto sería un golpe directo a la estrategia de Petro para 2022.

Precisamente por ello el martes el movimiento de Petro le pidió al Consejo Nacional Electoral que “se pronuncie sobre esa omisión legislativa en que incurrió el Congreso al negarle a Colombia Humana la posibilidad de postular candidatos al Congreso”.

Sin multa de Contraloría

En contraste, otro obstáculo que habría podido tener Petro para alcanzar su estrategia política hacia 2022 pareció removerse en los últimos días.

El viernes tuiteó que “el Consejo de Estado, en segunda instancia, ratifica al Tribunal Administrativo de Cundinamarca y ordena suspender a la Contraloría Distrital la multa por $217.000 millones que me impuso por no subir las tarifas de Transmilenio”.

Aunque según algunos analistas la interpretación de Petro es exagerada porque lo que hizo el Consejo de Estado fue ratificar la medida cautelar que suspendió dicho cobro, la razón esgrimida puede dar señales del sentido de la decisión de fondo, porque para la alta Corte la conducta gravemente culposa que la Contraloría le atribuyó no podía basarse en los parámetros de presunción de la acción de repetición.