Joe Biden, el presidente de mayor edad en la historia de EU | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 20 de Enero de 2021
Redacción web con Agencia Europapress

Este miércoles, Joe Biden se conviertió en el presidente número 46 de los Estados Unidos poco después de que prestara juramento su vicepresidenta, Kamala Harris, que es la primera mujer en ocupar el segundo puesto de mayor rango político en el país norteamericano.

Nacido el 20 de noviembre de 1942, Biden será el mandatario con mayor edad al asumir el cargo con 78 años. 

Pese a haber pasado los primeros años de su infancia en Pensilvania, se mudó a los 10 años a Delaware, donde ha desarrollado el grueso de su carrera política. Desde que tenía 29 años, y durante los 36 posteriores, fue senador por este Estado.



Su carrera en el Senado arrancó con una tragedia, ya que poco después de salir elegido por primera vez, en 1972, su familia sufrió un accidente de tráfico en el que perdieron la vida su mujer y su hija de un año y que, según cuenta él mismo en sus memorias, le llevó a pensar en quitarse la vida. Sus otros dos hijos, Beau y Hunter, resultaron heridos y fue en el hospital donde estaban ingresados donde juró el cargo.

Cinco años más tarde, contrajo matrimonio con su actual mujer, Jill, con quien tuvo otra hija. Su hijo Beau, que llegó a ser fiscal general de Delaware, falleció de cáncer en 2015, en pleno debate sobre la posibilidad de una tercera candidatura de Biden a las primarias del Partido Demócrata para ser candidato en las elecciones de 2016, para las que sonaba como uno de los favoritos.

Biden figuraba entonces como una de las principales bazas demócratas para mantener la Casa Blanca, después de haber estado ocho años a la sombra de Barack Obama como un fiel vicepresidente sin apenas escándalos. Cuatro años después, y tras un pulso con el senador Bernie Sanders en las primarias, se convirtió en el candidato llamado a desbancar a Trump.

Biden es el segundo católico que llega a la Presidencia; el anterior fue John F. Kennedy en 1960. y es el decimoquinto vicepresidente que logra ascender al principal cargo del país norteamericano, un hito inédito desde la victoria del republicano George H. W. Bush en 1989, después de ocho años de la mano de Ronald Reagan.

Estabilidad frente al caos

A nivel ideológico, Biden es considerado un demócrata moderado, algo criticado por figuras como Sanders, que reclamaban un giro más a la izquierda para batir a Trump en la elecciones del 2020.

En términos generales, Biden no es un político que arrastre a las masas, lejos en cualquier caso de la ola de movilización que despertó en su día la candidatura de Obama. 



El nuevo presidente de los Estados Unidos tampoco representa una ruptura con la tradicional imagen del 'establishment' estadounidense --hombre, blanco, mayor--, algo que su campaña quiso contrarrestar designando como compañera de fórmula a la senadora Kamala Harris, hija de inmigrantes y aspirante a ser la primera mujer en ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos.

A su vez, Biden llega a asumir la Presidencia con toda una carrera política a sus espaldas y con su amigo Obama implicado activamente en la etapa final de la campaña electoral.

Su dilatada vida pública, sin embargo, también le ha cargado la mochila de lastres, y no solo a nivel político. Una trabajadora de su equipo en la década de los noventa le ha acusado de abusos sexuales --Biden lo niega--, mientras que varias mujeres más han asegurado que el ahora candidato presidencial se propasó con ellas.

En términos políticos, los dos temas por los que más tuvo que responder Biden durante la campaña fueron la Ley de Control de Delitos Violentos de 1994, también conocida como 'Ley Biden', y las restricciones migratorias impuestas durante la primera etapa de la Administración Obama.

En ese sentido, el exvicepresidente reconoció en el último debate contra Donald Trump antes de las elecciones que le dieron el triunfo que ambos temas fueron un "error".

Cabe recordar que Trump también aprovechó la carrera de Biden para afearle que ahora quiera adoptar reformas que pudo haber promovido durante sus ocho años como vicepresidente y lo atacó en reiteradas oportunidades por los negocios en el extranjero de su hijo Hunter, legales en opinión del presidenciable demócrata.