La luz de las velitas iluminó el triunfo
La afición rojiblanca salió emocionada y celebró con euforia la goleada al Medellín.
“Que linda la fiesta es un 8 de diciembre….” Y sí que fue una gran fiesta la que se vivió ayer. La luz de las velitas iluminó el sendero victorioso. La marea rojiblanca se tomó el estadio Metropolitano Roberto Meléndez desde tempranas horas y los farolitos le pusieron el colorido a la noche del 8 de diciembre.
Al ‘Metro’ todos llegaron pensando en la octava estrella. Como ante Atlético Paranaense, la hinchada le volvió a cumplir al equipo y respondió colmando las graderías del Metropolitano.
El ‘Tiburón’ llegó con hambre, pero se devoró a su rival. La fiesta fue a lo grande, después de un primer tiempo sufrido, la afición celebró con cada uno de los cuatro goles y salió del estadio alegre, cantando y elogiando a cada uno de los jugadores.
El colorido volvió a adornar la salida del equipo al terreno de juego. Las bengalas, los globos y los adornaron el panorama rojiblanco. La afición alentó como nunca, no dejó solo a los once guerreros que Julio Comesaña mandó al terreno de juego.
“Nos merecemos esta alegría. Este equipo ha demostrado ser el mejor de toda la temporada. Estamos cerca de la octava estrella, dimos un gran golpe y ahora tenemos que revalidar eso en Medellín para estamparle la octava estrella al escudo”, manifestó Armando Pérez, un aficionado que ha acompañado al Junior a todos los partidos jugando como local.
En las calles, los estaderos y las tiendas se escuchaba el cumbión del Junior a todo volumen. Las banderas rojiblancos se paseaban de un lado a otro y el grito de Junior a todo pulmón retumbaba en cada uno de los rincones de Barranquilla.
Junior acaricia la octava estrella y la afición goza con ese gran golpe que dio el Tiburón ante el Medellín.
