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El embajador designado de Venezuela, Humberto Calderón Berti, sostuvo el pasado martes una reunión con el fiscal general (e) de Colombia, Fabio Espitia, para denunciar formalmente presuntas irregularidades en el manejo de dineros de la oposición venezolana en Cúcuta. Se trata de donaciones privadas que tenían como fin apoyar a militares venezolanos que desertaron del régimen de Nicolás Maduro hacia nuestropaís, pero que no han recibido las ayudas prometidas.
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A raíz de esta denuncia, y dado que los funcionarios cuestionados se encuentran en territorio colombiano, la Fiscalía General adelantará la indagación preliminar correspondiente para verificar si se cometieron delitos en el manejo de los fondos. Según dijo Calderón, pidió esta reunión con Espitia por directas órdenes del autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, pues en la Embajada vienen trabajando el tema hace cerca de dos meses “con base en comentarios y ruido que hubo de allá para acá, e información que nos suministraron los servicios de inteligencia de Colombia”.
La controversia nació por una publicación del medio digital Panam Post, en la que se acusaba a dos delegados de Guaidó —reconocido como presidente de Venezuela por más de 50 países— de desviar recursos. El artículo señala de malos manejos de estos dineros a Rossana Barrera y Kevin Rojas, quienes habrían asumido la labor de administrar los fondos para atender a los venezolanos que desertaron de régimen de Maduro.
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Además, agrega el artículo, entre las irregularidades figuran "facturas que demuestran excesos", gastos "de ropa en carísimas tiendas de Bogotá y en Cúcuta", además de alquiler de vehículos y pago de hoteles con "sobreprecio". Aunque Calderón Barti no reveló los nombres de los funcionarios que serían investigados por la Fiscalía colombiana, sí dijo que eran dos personas y que tienen indicios de que sean más.
Algunas pruebas de los posibles hechos de corrupción incluyen “facturas adulteradas, redacciones de gastos sin comprobantes, malversación de algunos recursos”, según reveló Calderón Barti. Y, aunque dijo que, “el monto no es lo importante porque queremos establecer un precedente de que somos diferentes”, el funcionario de Guaidó reveló que la suma de dinero que se perdió ascendería a lo dicho por el presidente interino: entre 90.000 y 100.000 dólares.
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Guaidó explicó, a través de su cuenta de Twitter, que el dinero vendría de donaciones privadas y no de ayuda humanitaria. Sin embargo, agregó: "Para nosotros (...) un dólar es sagrado, venga de donde venga". Asimismo, el embajador Calderón invitó a Transparencia Internacional para que audite el manejo de los recursos que se han recibido desde que se autoproclamó como presidente encargado el pasado 23 de enero.