“Cuando mi mamá me metió a clases me sentía como una mariposa que sueltan a volar”, afirmó Consuelo en una entrevista para El Espectador en el 2017. Fue justamente esa decisión de su madre la que dictó su destino. Decidió danzar su sendero con la delicadeza y la finura de los movimientos que pide el ballet.
Gómez decidió asumir el legado que dejó su mamá como fundadora del Ballet Anna Pavlova, llamado así en honor a la bailarina rusa de principios del siglo XX. Su visión y alma de artista le permitió consolidar un espacio en el que el protagonismo lo asumía todo un colectivo. Los bailarines eran la esencia de sus ideas y sus coreografías eran la realización de sus sueños.
Ana Consuelo Gómez fundó Danza Experimental en 2003 como una manera de responder a sus angustias. Como su nombre lo indica, quiso experimentar y reinventar la función y el significado de la danza en el bienestar espiritual y corporal de las personas.
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La Academia de Ballet Ana Pavlova es un espacio para la interacción y convergencia del ballet clásico, la danza moderna, la danza neoclásica y contemporánea. La mezcla de la danza y el teatro constituyen un nuevo lenguaje corporal y marcan un escenario simbólico para las artes en Colombia desde su creación en 1961.