Populismo viral

Las intervenciones semipúblicas (redes y análogos) de Jaime Nebot respecto a su participación en las elecciones 2021, dieron lugar a que se conozca una salida que asegure su participación y presencia política; descartando aceptar la candidatura presidencial. La propuesta consiste en que en paralelo a las elecciones del 2021 en las que participará el PSC -para evitar una travesía al garete - el pueblo será convocado a una consulta popular de carácter referendario; es decir, que la voluntad expresada en las urnas rija de inmediato. Así, en un ejercicio de fina estrategia, los náufragos del PSC, tendrán un aval en las candidaturas legislativas que es el poder del PSC desde 1979;la ruta escogida puede fundamentarse como un caso de “populismo viral”.

Según se conoce en Europa y América Latina el populismo tiene diferentes expresiones y variaciones. Una cosa es el Viejo Continente de inicios siglo XX que navegaba entre los restos de la caída de los imperios y la creciente demanda social causada por la industrialización de gran magnitud.

En América Latina crecieron los movimientos populistas impulsados por las exclusiones políticas de sociedades agotadas por sus luchas contra la Iglesia Católica y la falta de una recepción latina del marxismo. Así puede explicarse la presencia cautivadora de un líder, una organización partidaria sumisa y una adhesión fanática que solo se detenga por la fuerza militar.

El populismo que ha encarnado Jaime Nebot es diferente. Hay que recurrir a las viejas lecciones de Vilfrido Pareto que clasifican las manifestaciones sociales en dos campos: el racional y el sentimental. El primero se ubica en el mundo de los números y la lógica aplicada; el segundo, en tiempos actuales, en la participación social más que la esperanza. Es la fe en un líder que ha tenido la virtud de ser parte y no solo conductor de un conjunto de gran identificación colectiva. Es similar al caso argentino donde se nace y se muere peronista. “Viva Perón, mi General …”. En Guayas este fenómeno es indiscutible y sus huellas son parte de la historia. En la capital fueron más proclives al afrancesado Velasco Ibarra que tuvo el éxito electoral con el concurso de la “chusma” que se impactaba con un discurso agresivo, lleno de ira y fervor, desde la humilde vitrina de un balcón. El caso es semejante la experiencia de Carlos Guevara Moreno, el Gran Capitán, que fundó el CFP y dominó la escena guayaquileña por más de 10 años.

Jaime Nebot no participará en las elecciones del 2021, pero convoca a una consulta popular. Ingeniosa maquinación entre la democracia representativa y la democracia directa.
La suerte de Nebot, luego de la pieza teatral, está en las preguntas que, si cumple, serán: cortas, claras, y que inviten a la participación popular. Su triunfo radicará en la victoria en la consulta donde será difícil votar por el No y lograr una mayoría parlamentaria. Las elecciones presidenciales serán parte del cortejo.

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