Adultos mayores festejan a Quito en la Casa Barrial de la Villa Flora. Las actividades se transmiten por Internet. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El sonido de las melódicas entonadas por adultos mayores, cuentos escritos por estudiantes capitalinos, leyendas y tradiciones contadas por adultos. Los festejos por los 486 años de la fundación española de Quito pasaron de las calles a la virtualidad, pero aun así, en ellos siguen participando todas las generaciones.
Las actividades se organizaron con la guía del Municipio, también desde los planteles educativos y por iniciativa de los barrios. La pandemia exigió que en cada caso se contemplaran las medidas de bioseguridad, que se practiquen en espacios que faciliten el distanciamiento e, incluso, que se creen escenarios en casa.
Los adultos mayores, agrupados en 500 puntos del programa 60 y Piquito en toda la ciudad, alistaron coplas, canciones, bailes, juegos tradicionales y los Viernes Culturales. Ese servicio municipal beneficia a más de 13 000 personas.
María del Carmen Fonseca, profesora de música en los talleres para adultos mayores de la Administración Zonal Eloy Alfaro, dice que las clases han sido una “pastilla para el alma” de los usuarios. En las fiestas, ellos comparten con la ciudad y sus familias lo aprendido.
Vecinos recrean leyendas y hablan sobre juegos tradicionales, en un evento transmitido desde la Administración Zonal Eloy Alfaro. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Ese es el caso del Coro Sinfonía del Recuerdo y del Piquito musical, donde se entonan melódicas y guitarras. Carlos Moreno, de 61 años, morador del sur, hizo la invitación para celebrar a Quito desde la virtualidad, además de con música y bailes, con concursos de piropos. Ellos, incluso, enseñarán a preparar canelazos.
Gladys Córdova, de 63 años, es parte del grupo Mi Linda Villa Flora, y cuenta de que durante la pandemia no han parado. Ya que no pueden festejar a Quito con el tradicional desfile anual de los adultos mayores, lo hacen en línea.
Gabriel Mosquera, jefe de Unidad de Proyectos y Servicios del Adulto Mayor, detalla que hay actividades por cada zona que empezaron el lunes y se extenderán hasta el domingo 6 de diciembre del 2020, con concurso de cachos incluido. La programación es de 09:00 a 18:00.
Además, los Viernes Culturales ya venían desarrollándose, de 16:00 a 17:15; y para hoy está previsto un programa especial por las fiestas. Las actividades se transmiten por Zoom, el ID es 893 5198 2649 y el código de acceso es 850442.
En general, los adultos mayores reciben acompañamiento de promotores comunitarios y funcionarios municipales que les ayudan en el manejo de las plataformas digitales.
Aquellos que no pueden acceder a Internet, por su ubicación o falta de recursos, reciben la visita de Brigada Patronato a tu lado, para el desarrollo de actividades presenciales.
Los adultos y jóvenes no se quedan fuera de las fiestas virtuales y participan, por ejemplo, con leyendas y juegos tradicionales. Este miércoles 2 de diciembre se contaron las típicas historias quiteñas desde barrios del sur de Quito. Y ayer fue el turno de la recreación. Todo se mostró a través de las redes sociales de la Zonal Eloy Alfaro.
Alejandro Molina, morador de Barrionuevo, en el sur, contó la historia de La capa del estudiante. La olla de El Panecillo estuvo a cargo de Darwin Terán, también de Barrionuevo.
El duende de los lecheros le correspondió a Wilson Erazo, de Chimbacalle; Cecilia Vaca, de Chimbacalle, contó sobre Los perros negros de El Tejar.
Uno de los representantes para los juegos tradicionales fue Mario Soria, en la pelota nacional. Es integrante fundador del grupo Los Cuatro del Altiplano y un ferviente jugador de este deporte.
En el Distrito Metropolitano se han establecido canchas en puntos como Mena 2, Cotocollao, Quito Sur, entre otras.
En fiestas tradicionales, explica Soria, la pelota nacional es un acto importante para atraer a propios y extraños. Se juega con cinco personas por equipo. Las pelotas que se usan han tenido una evolución: antes eran de 300 g, luego de 500, 800 y ahora hay unas de 1 000. Las tablas con las que se juega dependen del peso de la bola.
La generación más joven, a la par, se organizó de la mano del Ministerio de Educación, a través de la Subsecretaría del Distrito Metropolitano, para no dejar de celebrar a la capital.
Lo hizo con la iniciativa Quito Educación 2020, cuyo eslogan es: “Activados por la salud, la vida y la educación”. Se plantearon tres eventos festivos, transmitidos por la cuenta de Facebook de la Zona 9 de Educación, a las 10:00.
El miércoles 2 de diciembre, fue el concurso de declamación; ayer, el de microcuentos y hoy, el Festival Musical Artístico Estudiantil, bajo la categoría solista.
En el Distrito hay 1 542 instituciones educativas. De estas, 985 se encuentran en el área urbana y 557, en el área rural.
Jahir Chicaiza, de séptimo año de educación básica de la Unidad Educativa Pedro Luis Calero, participó en la creación de una historia, a la que tituló ‘Cien buenas acciones en una hora’; trata de la meta de una niña llamada Valeria: salvar al mundo en la pandemia.
Jahir Chicaiza Tonato, de la Unidad Educativa Pedro Luis Calero, participa en un concurso virtual de microcuentos. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Chicaiza es hábil para el dibujo y la escritura. Su madre, Myrian Tonato, es docente en el mismo plantel y cuenta que en familia, junto con los abuelos, armaron un escenario para que el niño presentara su obra.
El estudiante y su madre cuentan que se demoraron un día en armar el escenario, con las cosas que tenían a la mano; grabaron un video y lo enviaron al plantel. Hubo una preselección en el grado, luego en la institución y en el distrito educativo. La familia, dice la madre, se juntó para festejar a Quito con las actividades y para seguir trabajando en valores en este tiempo de crisis.