Por Emmanuel Zapata Bedoya
Universidad de Antioquia.
Facultad de Periodismo, 4° semestre.
luisemma18.ez@gmail.com
“Siempre hemos existido, pero nunca hemos hablado” (Virginie Despentes, Teoría King Kong).
El uso adecuado e inclusivo del lenguaje es cuestión de actitud y disposición, puesto que las palabras comunican nuestra diversa manera de ver el mundo y las diferentes formas de pensamiento. Por lo tanto, es tarea nuestra evitar transmitir ideologías sexistas, discriminatorias o desiguales. El lenguaje no sexista también es una práctica, para desarrollarla, lo ideal es escribir, conocer y usar los códigos lingüísticos, y así encontrar la mejor manera de comunicarnos, sin excluir, en este caso, a las mujeres.
El periodismo como cuarto poder tiene en el lenguaje, ya sea oral o escrito, la posibilidad de impulsar el cambio social hacia la igualdad. El lenguaje no es estático, evoluciona con el tiempo y la cultura, y ahí radica el importante papel que deben asumir los y las periodistas, y los medios de comunicación: co-construir desde su labor, con respeto y dignidad, una imagen integral de la mujer y así, reflejar la diversidad que implica ese ser, pues no hay una mujer universal.
Sin duda, los últimos años pasarán a la historia por ser el periodo donde más visible se hizo la lucha feminista. La sociedad ha de incluir en su lenguaje palabras y términos que reflejen los movimientos y cambios que se están produciendo alrededor de las mujeres. Palabras que reflejen su presencia en todos los ámbitos profesionales, que se enfoquen en sus capacidades y que no hagan referencia a una imagen estereotipada, que perpetúa roles y conceptos que nada tienen que ver con el tratamiento igualitario al cual se debe aspirar. La lengua es un instrumento de poder y un asunto político que interesa especialmente a las mujeres, ya que es evidente la invisibilización de estas y su desaparición como sujetas del discurso. Igualmente, el lenguaje tiene que ser vehículo de concientización social, por eso, el periodismo debe replantear las maneras de comunicar la información con el fin de ser incluyente y ayudar en la transformación social, ya que el entorno actual nos propone retos necesarios y desafía a mirar con otros ojos y desde otros ángulos las diversas realidades circundantes. Se debe cuestionar, manifestar y replantear otras formas de comunicación que contribuyan a una mayor igualdad y construyan un mundo sin vacíos lingüísticos . n
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