Los que saben de historia del tango me cuentan que el disco fue grabado en 1995 por un trío que realizó cinco conciertos memorables en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, durante cinco noches seguidas. Había gente sentada hasta en el piso de los pasillos. El piano lo tocaba el gran director de orquesta argentino Daniel Barenboim; el contrabajo, Héctor Console, y el bandoneón, Rodolfo Mederos. El disco se llama “Mi Buenos Aires querido”.
No me canso de escucharlo desde que lo oí por primera vez, hace más de 20 años. Desde los tiempos de Aníbal Troilo y Astor Piazzolla nunca había escuchado un bandoneón que sonara como suena en las manos del maestro Rodolfo Mederos.
Por eso fui como hasta el Parque Arví cuando supe que él iba a presentarse un...