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Valentina Suárez, un diamante del arco

Ante élites, esta deportista juvenil da destellos de calidad. Estará en el Campeonato Panamericano de mayores en México.

  • Después del certamen continental en México, Valentina Suárez competirá en los primeros Juegos Panamericanos juveniles, en Cali, a mitad de año. FOTO JUAN A. SÁNCHEZ
    Después del certamen continental en México, Valentina Suárez competirá en los primeros Juegos Panamericanos juveniles, en Cali, a mitad de año. FOTO JUAN A. SÁNCHEZ
08 de marzo de 2021
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Cuando se le pregunta a María Emma Gaviria, presidenta de la Federación de Arqueros de Colombia, si en el país hay relevo generacional para esta especialidad, de inmediato suelta una sonrisa y sin vacilar da una respuesta afirmativa.

Luego, en la enumeración de los deportistas que vienen detrás de los referentes, pone en primer lugar a la antioqueña María Valentina Suárez Osorio.

“Lo que acaba de hacer esta niña en el Campeonato Nacional de Medellín es impresionante. Ante arqueras de élite y de reconocimiento internacional, logró llegar a la final, en la que perdió por una flecha de desempate. Estamos tranquilos y con ilusión porque contamos con juveniles de gran proyección”, sostuvo Gaviria.

Además de la dirigente, María Valentina también ha recibido elogios y consejos de la mejor arquera del mundo, en los últimos cinco años, en la modalidad de compuesto, la risaraldense Sara López.

Para Suárez, quien en 2017 y 2018 fue considerada la mejor cadete de Colombia y en 2019 la mejor juvenil, las voces de quienes reconocen su talento la llenan de aliento para continuar enfocada en sus metas. “Ser la mejor en la modalidad compuesto de la historia es un de ellas”, dijo esta residente del municipio de Bello, y quien para no desconcentrarse en plena competencia se pone a escuchar música o simplemente a llenar Sudoku. “En la realidad eso me llena de tranquilidad”.

“Que digan cosas buenas de uno es algo motivante, y más si vienen de una consagrada como Sara López. Ella siempre ha sido sincera, por eso las palabras que me ha brindado las siento de corazón. Sé que todo depende de uno mismo para escalar alto, pero tener el honor de compartir junto a ella y otras figuras, y más que te regalen de su tiempo para enseñarte cosas, es gratificante. Sé que si continuó con disciplina podré brindar muchas alegrías”, comentó Valentina, quien en el Nacional venció en semifinales a Alejandra Usquiano, medallista en Copas Mundo y actual número 29 del ranquin de la World Archery.

“Vencer a Alejandra fue todo un logro para mí. Me dio a entender que sí puedo estar a la altura de las mejores, pero a la vez que no me puedo confiar y que debo seguir fortaleciendo mi parte mental”, indicó Suárez, quien perdió en la final ante la bogotana Nora Valdez.

“Fue mi primera medalla en un torneo de mayores. No soy conformista, pero me sentí feliz por lo hecho en el certamen, ya que siendo aún juvenil llegué a un lugar al que pocas, en mi categoría, pueden acceder”. Antes, en un certamen de invitación no oficial en 2919, en el que estuvieron los ocho mejores del país, la paisa también llegó a la final, en la que perdió precisamente ante López.

Llena de confianza

La deportista recordó que hace cinco años, debido a que no era tan sociable, no terminó su primera clase de arquería al verse rodeada por tanta gente. Pero al año siguiente, en Bello, y con arcos prestados, decidió volver a practicar esta actividad, en la que además de ser considerada una promesa, halló el camino para integrarse más.

“Ahora, tras los resultados del último Nacional, se afianza el deseo de lograr importantes triunfos, y más al estar compitiendo ante quienes se disputan el trono mundial cada temporada. Lo que queda es seguir trabajando fuerte”, comentó Valentina, quien ha sido a la vez campeona panamericana juvenil.

La arquera, quien empezó a cursar primer semestre de Ingeniería Industrial, de manera virtual, en la Universidad Pontificia Bolivariana, relató que el secreto para llegar en tan buen nivel al primer certamen presencial tras la pandemia fue la continuidad. “Nunca paré de entrenar pese al encierro obligado. Por fortuna cuento con un jardín en cada y disparaba a unos 40 metros de distancia. Sumado a ello, hacía mucha actividad física, y después, cuando logramos volver al campo, seguí concentrada en la preparación y en mejorar la técnica”.

Después de que salió del colegio, Suárez estuvo un año sin estudiar porque solo quería dedicarse al deporte, ahora en este recoge los frutos. Ahora las cargas serán más pesadas porque debo combinar la arquería con las clases de universidad. Pero sé que, con paciencia, responsabilidad, dedicación y poder metal me puede ir bien en ambas.

Gracias a su evolución, Suárez viajará con el equipo élite al Panamericano de mayores en México, que arranca este 18 de marzo. Allí este diamante espera seguir puliéndose para brillar después en pruebas de mayor prestigio

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