viernes
7 y 9
7 y 9
Roglic, el esloveno que ganó la Vuelta a España
Primoz Roglic conquistó ayer la Vuelta a España. Primer esloveno en lograr una carrera grande.
-
Tras ganar la contrarreloj en la décima fracción, Roglic no soltó la camisa roja de líder. Valverde y Tadej Pogacar lo acompañaron en el podio. FOTO AFP
16 de septiembre de 2019
bookmark
Primoz Roglic ya puede mirar al próximo Tour de Francia. El esloveno del equipo Jumbo se proclamó ayer campeón de la 74ª edición de la Vuelta a España tras la 21 y última etapa, disputada entre Fuenlabrada y Madrid, que ganó al sprint el holandés Fabio Jakobsen (Deceunink).
Roglic, uno de los principales favoritos para triunfar en la ronda ibérica, cumplió las expectativas para lograr, a sus 29 años, su primera gran ronda, la primera también para un ciclista de su país.
Jamás se desesperó. Impuso condiciones en la contrarreloj, su especialidad, y resistió en la montaña ante poderosos de dicha especialidad como los boyacenses Nairo Quintana (Movistar) y Miguel Ángel López (Astana).
“Triunfar en esta carrera es una sensación estupenda”, aseguró Roglic tras recoger su trofeo en el podio situado en la plaza de Cibeles. “No he tenido mucho tiempo para pensar en todo eso, pero desde luego rodé para entrar en la historia”, aseguró.
El esloveno estuvo acompañado en el podio por el veterano español Alejandro Valverde (Movistar), ganador de la Vuelta en 2009, y por su joven compatriota Tadej Pogacar (UAE), que arrebató el tercer puesto al colombiano Nairo Quintana el sábado en la penúltima etapa.
“Perdí el podio, es verdad que no es nada agradable y menos el último día, pero di todo lo que podía”, dijo Quintana, vencedor de la Vuelta en 2016. “Lo seguiremos intentando”, se resignó el ciclista colombiano, que abandona el Movistar para correr la próxima temporada en el Arkea.
Un progreso triunfal
En solo 6 años, Roglic ha vivido una revolución personal y deportiva de lo más peculiar. Dejó los saltos de esquí en 2013 y en 2019 se consagró en el ciclismo al obtener su primera grande.
Nació en Zagorje ob Savi “entre las montañas junto al Sava” hace 29 años, localidad de 17.000 habitantes famosa por las minas de carbón. La nieve invernal le impulsó a ponerse los esquís, y su inquietud lo encauzó hacia los saltos de esquí.
Hasta hace 8 años destacó volando en la modalidad, en la cual llegó al título mundial juvenil por equipos en 2007. Como tenía complicado llegar a la élite probó con la bicicleta y con 22 años tuvo claro que el ciclismo se le daba bien.
A mes y medio de cumplir los 30 años ya tiene una Vuelta y varias carreras de una semana, como la Itzulia 2018, el Tour de Romandía por partida doble, el UAE Tour y la Tirreno-Adriático. En las grandes vueltas, ha logrado alguna victoria de etapa en cada una de ellas. Además, fue cuarto en el Tour de 2018 y tercero en el Giro de esta campaña.
Sus ambiciones no paran aquí, y se muestra convencido de que puede ser candidato a ganar el Tour de Francia. “Por qué no?”, lanza.
“Yo me divertía en los saltos, pero llegué al ciclismo y también me gustó. Vi que podía ser uno de los buenos y me quedé. Volar es bonito, pero bajar un puerto también es emocionante”.
Firmó en 2013 con el equipo Adria Mobil, en el que estuvo hasta el 2015. De ahí a su actual equipo, antes llamado LottoNL-Jumbo, en el que coincidirá con el holandés Tom Dumoulin la próxima temporada. Juntos, prometen desde ya darle batalla a ilustres como Chris Froome, Geraint Thomas y Egan Bernal, del Team Ineos, y últimos vencedores de la ronda gala.
Primoz es un personaje peculiar, inexpresivo, de los que hay que sacar las palabras con sacacorchos. Con la roja asegurada en Gredos admitió que sonreía “en secreto”, y prometió sonreír en el podio de Madrid. Y lo hizo. Sus poderosas piernas hablan por él, un campeón con merecimientos.
Te puede interesar
El empleo que busca está a un clic
