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Tres semanas de paro en el Bajo Cauca: amenazas de paro y quejas de mineros

Mientras los alcaldes de la zona anunciaron que viajarán a Bogotá para reunirse con el ministro del Interior, los mineros aseguran que no los escuchan.

  • Los seis municipios del Bajo Cauca antioqueño han visto paralizada su cotidianidad en medio del paro. Foto: Julio César Herrera.
    Los seis municipios del Bajo Cauca antioqueño han visto paralizada su cotidianidad en medio del paro. Foto: Julio César Herrera.
21 de marzo de 2023
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Ni siquiera la llegada del presidente Petro a Caucasia, el epicentro del paro minero que ajusta 20 días, ha logrado sosegar los ánimos en el Bajo Cauca antioqueño. La visita presidencial estuvo precedida de hostigamientos a militares. Petro celebró un consejo de seguridad en medio de la tensión que atraviesa la región. Aprovechó para hablar con los alcaldes y buscar una salida para la situación, que ya es asfixiante.

Sin embargo, los mineros se quejaron de que no hubo una reunión con ellos. Saúl Bedoya, el vocero del paro, dijo que no hay diálogo con el gobierno desde el 16 de marzo, cuando se reunieron en Bogotá con el ministro Alfonso Prada y otros miembros del gabinete. “Se nos ha dilatado el diálogo. Lo que pedimos es que nos dejen trabajar, no necesitamos ollas comunitarias”, comentó Bedoya.

Para este martes 21 de marzo se organizó una nueva reunión con los alcaldes de la subregión y el presidente. Será a las 4:00 de la tarde, en Bogotá. Víctor Perlaza, el alcalde de Zaragoza, dijo que fue el presidente quien los citó para hablar de la problemática, pero que los alcances son mayores. “Vamos a hablar de inversión social para la región, de educación. No es solo el tema particular, sino algo más global”, comentó el alcalde.

Y es que mientras eso pasa, los mineros se sienten fuera del juego. Lo preocupante de esto es que, si no hay un diálogo directo entre las partes, difícilmente se levantarán las protestas que tienen convulsa a la región. Bedoya, el vocero de los mineros, dijo que su movimiento no es político, sino social, por lo que lo importante no es quien negocie con el Gobierno nacional, sino los acuerdos a los que se lleguen.

Lo que piden los mineros hoy, a 20 días del inicio del paro, es que se les permita trabajar mientras se hace la caracterización que se ha propuesto. La idea es que el gobierno, con ayuda de los municipios, haga un censo completo de todos los que trabajan la minería en la región, desde los barequeros hasta los mineros pequeños que usan motobombas y dragas.

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Este escenario de tire y afloje constante se hace más complejo con los actos violentos cometidos durante el fin de semana, cuando se quemaron seis vehículos en la troncal a la costa, lo que llevó al gobierno a anunciar el fin del cese al fuego con el Clan del Golfo, grupo a quien se le ha culpado del hecho. Los mineros, por su parte, dicen que ellos no saben quién ha estado detrás de estos actos violentos y que es el Estado el que debe investigarlos.

Es evidente que las piezas del rompecabezas se están moviendo en direcciones opuestas, complicando más una salida racional. No en vano, la Confederación Nacional de Mineros de Colombia (Conalminercol) y Confesemeraldas se declararon en asamblea permanente. A través de un comunicado, estas entidades instaron a sus asociados a realizar encuentros para “planificar de manera organizada, rápida y consensuada un paro nacional minero”.

De darse esta situación, será mucho más complejo desmontar el paro. Por su parte, el gobernador Aníbal Gaviria declaró que lo importante es buscar una salida rápida al paro mientras se avanza en la caracterización. El asunto es que los líderes mineros no tienen confianza en el gobierno departamental y por eso han exigido el diálogo directo con la Nación.

Aunque el paro se mantiene y las hostilidades son recientes, el comercio está funcionando con mucha más normalidad que la semana pasada. El alcalde de Zaragoza comentó que en su municipio todo está abierto con salvedad de las minas. “Estamos trabajando en que los niños vuelvan al colegio, pero ya los bares, restaurantes están abiertos. Hay movilidad normal en el municipio”, dijo el alcalde.

Pero lo cierto es que la situación puede virar en cualquier dirección si no se llega a un

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