MinDefensa responde a carta de ONU sobre aspersiones con glifosato

Luego de que se revelara una carta firmada por relatores de Naciones Unidas, en el que recomiendan al Gobierno Nacional no erradicar cultivos ilícitos con glifosato por posibles riesgos para los derechos humanos y el medio ambiente, el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que el mecanismo será preciso, en cumplimiento a los requisitos de la Corte Constitucional.

“Una aspersión con precisión que determine que no se puede hacer en resguardos, zonas de reserva, que cumpla con las condiciones ambientales y la licencia, que cuando se vaya a asperjar no hay cuerpos de agua cerca”, detalló Molano.

Reiteró que la amenaza del país es el narcotráfico y que el reto como sociedad es disminuir las hectáreas de cultivos ilícitos. “Lo que busca el presidente Duque es eliminar esa fuente de violencia, que es la que genera homicidios colectivos y asesinatos a líderes sociales”, señaló.

En diálogo con Caracol Radio, María Alejandra Vélez, directora del Centro de Estudios de Seguridad y Drogas (CESED) de la Universidad de Los Andes, aseguró que las recomendaciones de los siete relatores de la ONU están en línea con las advertencias que han entregado organizaciones y centros de pensamiento sobre el posible regreso del glifosato.

“La carta no tiene carácter vinculante, pero sí es un mensaje desde la comunidad internacional en el que se espera el cumplimiento, por parte del Gobierno, de lo pactado en el acuerdo de paz con las extintas Farc”, señaló Vélez.

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Explicó que la fumigación aérea, según los acuerdos, sería el último recurso después de hacer una estrategia que implique un desarrollo rural y una sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, “que en este caso está desfinanciado y no se ha terminado de cumplir”, dijo Vélez.

Por otro lado, Vélez indicó que es debatible la reiterativa tesis del Ministerio de Defensa de que el narcotráfico es la principal causa de masacres en el país y que una manera de disminuirlas es asperjar de nuevo con glifosato.

“Más allá de la hoja de coca, la disputa por el territorio explica el aumento de la violencia que estamos viendo ahora. Hay temas de minería ilegal, acaparamiento de tierras y control territorial”, señaló.

Citó datos que demuestran que la tasa de homicidios es dos veces más alta en territorios donde se cultiva la hoja de coca. “Sin embargo, hay una correlación baja entre el aumento del cultivo con el de los homicidios. Por ende, la presencia del cultivo ilícito no explica la variación de los asesinatos”, explicó.